Una filosofía de vida que busca el desarrollo integral de la persona. Favoreciendo así, la conquista de su autonomía que le permita dar una respuesta personal y social; sólida, segura y duradera.
Tiene como punto de partida la esencia de la persona, porque somos diferentes, únicos e irrepetibles y cada quien crece y progresa a su propio ritmo.
Cobra vida cuando promovemos a la persona a que empiece a dirigir su propia vida con una visión de superación constante. Es una reflexión profunda para ser mejores.
La conquista de la autonomía nos permite reconocer lo que somos capaces de hacer por nosotros, con ayuda y ayudando a los demás, conscientes de nuestro crecimiento. Esa es nuestra dimensión comunitaria.
Todo esto es posible, a través de una rigurosa organización del tiempo y espacio, con recursos y materiales específicos que favorezcan la creatividad, la toma de decisiones, el trabajo personal, el movimiento físico y mental y las interrelaciones personales sanas.
Esta Pedagogía, propicia un clima de libertad, donde cada alumno con todo su ser personal, dentro de un orden dará todo de su ser para obtener y lograr todo lo que busca. Es totalmente respetuosa de la naturaleza de cada cosa, no permite nada que pueda destruir al ser del otro.
Es la adquisición del idioma inglés como segunda lengua, aplicada de manera natural, como aprendieron su lengua materna. Esta permite a los alumnos estar inmersos en un medio ambiente preparado bicultural en inglés y propicia el desarrollo de competencias comunicativas de los alumnos. Es decir, el uso del lenguaje en las áreas básicas: escuchar, escribir y hablar para comunicarse de manera efectiva en distintas situaciones académicas y sociales, conociendo las costumbres de otros pueblos y culturas.
Los alumnos inician en Preescolar en un ambiente de inmersión en inglés que les permite “pensar” en este idioma desde temprana edad y a lo largo de la Primaria y Secundaria, obtienen mayores herramientas para su dominio.
Son los valores, la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa por eso es un pilar de nuestra educación.
Son la expresión del tono moral, cultural, afectivo y social marcado por la familia, la escuela y la sociedad.
Nuestra disciplina está centrada en los valores universales. Los alumnos son convocados a la reflexión, ya que, a todo acto hay una consecuencia. Esto les permite tomar decisiones asertivas, no solo para su vida escolar, sino también para su vida personal.